Vuelta de vacaciones, coche a revisión

Antes de las vacaciones es importante hacer una revisión al vehículo que se vaya a utilizar, pero es aún más importante hacerlo a la vuelta.

Las revisiones obligatorias de nuestro vehículo deben hacerse de manera periódica, en especial después de un viaje largo.

El Barómetro de Averías del RACE ha analizado los problemas mecánicos del 1 de julio al 15 de agosto. En estas fechas, se han atendido a 100.000 vehículos en carretera, lo que ha supuesto un incremento del 1,2% respecto a 2015. El calor y la falta de mantenimiento junto al esfuerzo al que se somete el vehículo durante los desplazamientos, provocan un aumento del riesgo de avería, por lo que una revisión y un chequeo de los elementos básicos como líquidos, neumáticos y batería son necesarios para mejorar el rendimiento y la seguridad del vehículo.

Antes de iniciar un viaje, es importante revisar los niveles de líquidos y rellenarlos hasta las marcas indicadas por el fabricante cuando sea necesario. Según los datos de averías, los problemas relacionados con el líquido del testigo de frenos han aumentado un 34%, y con el líquido del embrague un 40%. Niveles como los del aceite, frenos o limpiaparabrisas son más fáciles de comprobar, pero siempre es mejor que se revisen por un profesional.

Revisión después de las vacaciones

A TENER EN CUENTA: 

  • Carrocería: En caso de haber ido a la playa, se recomienda al regresar, hacer una limpieza completa del coche. La arena o incluso el agua salada del mar pueden llegar a perjudicar algunas piezas, por lo que eliminar su incidencia ayudará a que estas partes se conserven mejor durante más tiempo.
  • Nivel de líquido: Después de largos desplazamientos, los niveles de líquidos se reducen, por ello es necesario acudir a su centro de confianza para que hagan un control del líquido refrigerante, de freno, lubricante o incluso aceite será una de las maneras más efectivas de garantizar un funcionamiento perfecto del motor.
  • Neumáticos: Prestar atención a la presión de los neumáticos y prestar atención al dibujo de las ruedas.
  • Revisar los limpiaparabrisas: El calor del verano puede perjudicar la eficacia del material con el que están hechos, por lo que comprobar que la goma esté correcta y sin grietas es también una medida de salvaguarda de los pasajeros.

Antes de realizar cualquier viaje, es necesario llevar elementos básicos como un juego de lámparas, linterna, gato o triángulos de pre-señalización de peligro. Para más información, pinche aquí.

Recuerde que tras sus vacaciones, se recomienda que acuda a su taller a revisar su vehículo.

 

Autor: Álvaro GARCÍA SAMPERE

Via: revista.dgt.es

 

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