El mal tiempo otoñal y la bajada de las temperaturas están incrementado el uso del coche para realizar los desplazamientos al trabajo, a la compra… Para garantizar la seguridad de los ocupantes y evitar el riesgo de contagio, conviene tener en cuenta algunas pautas para desinfectar el coche.
En KM0 revisamos tu auto atendiendo a estrictos protocolos higiénicos. Pero conviene recordar que el propio conductor también debe extremar precauciones. Compartimos aquí un práctico método de e-Automotive para higienizar el habitáculo. ¡Toma nota!
Desinfectar el coche
Antes de comenzar la desinfección, hay que revisar que se poseen todos los materiales necesarios. Además de los guantes y mascarillas, se deben utilizar al menos dos juegos distintos de bayetas de microfibra -una para extender el producto desinfectante y otra seca para eliminar sus residuos-, y un desinfectante válido para coronavirus.
En este sentido, es posible encontrar en el mercado tres tipos de desinfectantes: unos con base de peróxido de hidrógeno (agua oxigenada), otros con base alcohólica, y unos últimos con base de cloro. En este sentido, son más recomendables los primeros, más neutros con los componentes del vehículo.
El proceso de limpieza debe empezar en el exterior, una vez aplicado el producto desinfectante en la bayeta, y frotando con ella las zonas exteriores del coche que se tocan con una mayor frecuencia, como las manetas o los marcos de las puertas. Una vez transcurrido el tiempo recomendado por el fabricante del producto, se deben eliminar los restos con la bayeta seca de la que se dispone.
El interior del vehículo
Ya en el interior, es importante distinguir dos tipos de superficies. La primera es la compuesta por plásticos, maderas o metales, e incluso cristal, como el presente en las pantallas multimedia. En este caso, se debe aplicar el producto desinfectante en la bayeta y frotar cuidadosamente, sin llevar a cabo una presión excesiva, aquellas zonas que tocamos más habitualmente.
El segundo tipo de superficie a tener en cuenta es el formado por elementos textiles (los asientos, por ejemplo). En este caso, es importante asegurarnos de que el producto usado no daña el tejido, por lo que primero se debe hacer una prueba en una zona que no quede a la vista. El método de desinfección cambia: se debe pulverizar abundantemente sobre la superficie y dejar que actúe el tiempo que indique el fabricante, incluso hasta que llegue a evaporarse. Al igual que en el caso anterior, si queda algún residuo, se debe retirar con una bayeta seca.
Puedes consultar aquí el artículo completo sobre desinfectar el coche.